Historia
Corazón y Manos ha traspasado las fronteras españolas. Nuestra asociación ha conseguido ayudar a una familia que se encontraba en una situación muy precaria en el país luso.
Carolina (nombre ficticio) vive sola con su madre, de 83 años, en un domicilio muy antiguo. Ella se ocupa de cuidarla, y a su avanzada edad se suman los problemas de salud de Águeda (nombre ficticio) con una discapacidad motora de nacimiento, que se ha ido agravando con el paso del tiempo.
La movilidad de su madre por la casa se estaba haciendo cada vez más complicada, al tratarse de una vivienda que no está adaptada a las necesidades de una persona mayor. La falta de mobiliario adecuado para Águeda hacía que cada acción cotidiana requiriese de un gran esfuerzo y mucho tiempo; por ejemplo, incorporarse desde el sofá e ir al baño.
Gracias a sus compañeros de trabajo en Clece, llegó a nuestra asociación la difícil situación de Carolina, al no poder asumir, en estos momentos, la compra de muebles nuevos y material adaptado. El único apoyo económico con el que cuenta es la reducida pensión de su madre, con la que prácticamente solo cubren los medicamentos de Águeda.
Una solución que hace la vida más fácil
Desde Corazón y Manos comenzamos a trabajar para conseguir el material ortoprotésico necesario que hiciese la vida más fácil a Carolina y a su madre. Finalmente, nuestra asociación procuró a esta familia una silla de ruedas, una cama articulada con carro elevador y un colchón. Además, gracias al trabajo conjunto con Clece, el montaje de este material ha sido realizado por los profesionales de mantenimiento de la empresa. Una pequeña ayuda con la que Águeda y Carolina ahora se sienten más seguras en su hogar.