Facilitamos el acceso a una vivienda digna a una familia en situación de vulnerabilidad
Historia
En Corazón y Manos hemos tenido la oportunidad de ayudar a Pablo (nombre ficticio) ante su difícil situación personal y laboral. Llegó a España junto a su familia hace más de 30 años en busca de una vida mejor, pero las circunstancias se complicaron tras la enfermedad de su madre.
La imposibilidad de la madre para continuar trabajando unida a su situación de dependencia (ya no podía vivir sola debido a su afección) tambaleó la economía familiar. Pablo no podía afrontar el alquiler de la vivienda, en la que residían ambos, lo que les obligó a dejar su hogar para subsistir.
Ella se mudó al extranjero a casa de una sobrina, que podía ayudarla mientras buscaban una solución, y Pablo se fue a vivir con un amigo, con el que estaba compartiendo piso, enfrentándose igualmente a grandes dificultades para cubrir los gastos básicos cotidianos.
Hace aproximadamente un año, Pablo consiguió trabajo en Clece, lo que supuso un respiro económico para esta familia. Sin embargo, la madre debía regresar a España y no disponían de una vivienda donde alojarse los dos.
La imposibilidad de pagar la fianza y los altos requisitos solicitados para el alquiler dificultaron la búsqueda de una nueva vivienda, teniendo que buscar una solución habitacional fuera de su ciudad de residencia. Fue entonces cuando encontró un piso que cumplía con las necesidades de ambos y al que podía presentarse como posible inquilino, ya que no le exigían la presentación de tanta documentación. El problema continuaba en el dinero que Pablo tenía que adelantar para la reserva: la fianza y un mes de alquiler.
Gracias a sus compañeros de trabajo, su caso llegó a nuestra asociación y desde Corazón y Manos ayudamos a esta familia cubriendo el pago de la fianza y el primer mes de alquiler, facilitando así que puedan iniciar, de nuevo, una vida juntos.