Historia
A Corazón y Manos llegó el caso de una madre, que trabaja en el servicio de limpieza de Clece, y cuyos hijos se quedaron rezagados académicamente durante el confinamiento por falta de dispositivos para poder seguir virtualmente las clases y hacer los deberes.
La familia disponía de conexión WiFi suministrada por el ayuntamiento de su localidad pero carecían de ordenador en el que los hijos pudieran hacer un seguimiento efectivo de las clases.
Corazón y Manos donó unos equipos informáticos para subsanar este problema puntual. Los equipos fueron reacondicionados por voluntarios del área de informática de Clece. Este fue el primer caso que nos motivó a poner en marcha el proyecto Atrapapantallas.