Historia
Lucía trabaja como auxiliar de limpieza. Ella y su hija viven al día con su sueldo; después de pagar alquiler y servicios, queda lo justo para los alimentos. Con un padre ausente que se desatendió del cuidado de la niña, todo depende exclusivamente de la buena gestión de su sueldo.
A finales de 2019, consiguió un segundo trabajo que le permitió embarcarse en el arreglo dental que su hija necesitaba. Pero llegó la pandemia y ese sobresueldo desapareció. Para hacer frente a la factura del dentista, Lucía dejó de pagar el suministro eléctrico y eso ha generado una deuda de 300 euros y el consiguiente aviso de corte de servicio.
Lucía no sabía que puede beneficiarse del Bono Social. El Bono Social es un descuento importante en la factura de la luz para proteger los hogares considerados vulnerables por sus condiciones socioeconómicas. Con una fotocopia del NIF, el libro de familia y el certificado de empadronamiento, Lucía verá rebajada considerablemente su factura de la luz. Posiblemente no solucione por completo el problema, pero podrá acogerse a un beneficio del que tiene derecho. Si además tiene un certificado de Servicios Sociales que acredite circunstancias especiales, en lugar de un 25%, el descuento será del 40%.
Un ejemplo más de lo valioso que puede ser un consejo.