Historia
Muy contentos de haber podido ayudar a Laura (nombre ficticio), mediante nuestro servicio de apoyo psicoemocional, a lidiar con la difícil situación que afronta su hija, y que dejará huella a esta familia de por vida.
Laura es madre de una hija adolescente, Leonor (nombre ficticio). Ambas siempre han tenido una relación muy unida y se han apoyado ante las malas circunstancias. Hace unos meses, Leonor vivió un suceso muy traumático al sufrir una agresión sexual en la calle. Inmediatamente, acudió a su madre aterrorizada, quien desde el principio le acompañó durante todo el proceso de denuncia, así como para buscarle asistencia psicológica.
Sin embargo, el salario de Laura no le permite asumir el coste de un especialista privado, por lo que, para ayudar a su hija, investigó sobre las posibilidades que ofrecen en estos casos los servicios sociales y las asociaciones de su zona, consiguiendo finalmente que estuviese atendida por un profesional.
Tras procurar un salvavidas a su hija, Laura se dio cuenta que también necesitaba apoyo psicológico. Sin ser consciente, de repente dejó de relacionarse con las personas más allegadas, como su familia y amigos, para encerrarse en ella misma. Fue en ese momento cuando su historia llegó a Corazón y Manos.
Gracias a sus compañeros de trabajo, quienes contactaron con nuestra asociación y animaron a Laura a que se dejase ayudar por nosotros, pudimos proporcionarle asistencia psicológica para que, poco a poco, pueda volver a sonreír junto a su hija.