
Damos la bienvenida a los estudiantes que colaborarán este curso con nuestro servicio de asesoría jurídica
Empatía, comprensión o paciencia son algunas de las aptitudes fundamentales para colaborar con el servicio de asesoría jurídica de Corazón y Manos. Así lo remarcó Carlos Comín, secretario de nuestra asociación, en el acto de bienvenida a los estudiantes de la Universidad Pontificia Comillas, uno de los centros que forma parte de este proyecto solidario a través de su clínica jurídica.
Este curso, un total de 10 jóvenes, apoyados por abogados profesionales, aportarán sus conocimientos a este servicio, mediante el que desde Corazón y Manos ofrecemos asesoramiento jurídico a personas en situación de vulnerabilidad en asuntos tan variados como la tramitación de documentación, reclamaciones, testamentos y herencias o divorcios, entre otros.
Durante la presentación, que tuvo lugar el pasado 25 de septiembre, Comín también explicó a los alumnos la metodología de trabajo y remarcó la importancia de la “inmediatez en la comunicación inicial con las personas beneficiarias de Corazón y Manos”, quienes están esperando ayuda y asesoramiento.
En este sentido, Jessica Sánchez, gestora de proyectos de nuestra asociación, ahondó en el flujo de trabajo de Corazón y Manos; las diferentes herramientas disponibles, como los canales de comunicación habilitados para la recepción de casos (carteles que incorporan códigos QR, el teléfono de la asociación o su página web), así como en los protocolos de actuación. “Cada caso se valida con el test de vulnerabilidad, mediante el que determinamos las necesidades reales de cada persona y los recursos de ayuda más apropiados”, aclaró a los estudiantes.
Por su parte, Manuel Marín, vocal de Corazón y Manos, trasladó a los estudiantes los valores, la historia y la labor de la asociación: “Desde nuestros inicios, Corazón y Manos ha ayudado a miles de personas que atravesaban distintos momentos de dificultad, pero nuestro mayor orgullo es que, con estas ayudas, hemos logrado evitar que más de 500 personas cayeran en situaciones de vulnerabilidad extrema. Esta es nuestra esencia, nuestra verdadera razón de ser”.