Una historia de resiliencia y acompañamiento
Historia
Las cargas familiares de Silvia (nombre ficticio) la llevaron a un estado grave de ansiedad. De ella dependen sus dos hijos y su madre, de 80 años, que padece Alzheimer en un estadio avanzado, teniendo en varias ocasiones episodios de agresividad que le han llevado a escaparse de casa.
Sin ayuda por parte de sus hermanos, Silvia decidió pedir a la cuidadora de sus hijos una ampliación de sus servicios para que también atendiese a su madre, ante la imposibilidad de poder asumir el coste de otra profesional. Sin embargo, el precio por añadir a una nueva persona era más alto de lo que Silvia había calculado, lo que le provocó una situación económica muy complicada.
Ante esta circunstancia, y tras la recomendación de sus compañeros de trabajo, Silvia acudió a nuestra asociación. Cuando su caso llegó a Corazón y Manos, valoramos cómo podíamos ayudarla tanto a corto como a largo plazo. Teníamos claro que la solución definitiva no era económica, sino que debíamos mirar más allá.
Por ello, además de ayudarla con la compra de productos de primera necesidad como comida o artículos de limpieza, le ofrecimos nuestro servicio de asesoría jurídica para que pudiese consultar cómo podía gestionar el cuidado de su madre al no contar con el apoyo de sus hermanos para trasladarla a una residencia. También la derivamos a nuestro servicio de atención psicoemocional para que tratase con psicólogos profesionales su estado de ansiedad.
Este es un ejemplo de cómo desde Corazón y Manos ayudamos a personas que se encuentran en una situación puntual complicada que, sin un apoyo, puede derivar en una circunstancia permanente. ¿Te gustaría colaborar con nuestros proyectos solidarios? Conoce cómo puedes hacerlo en nuestra página web: https://corazonymanos.org/asociarme/