Historia
Ernesto y su familia (nombre ficticio) necesitaban un hogar y desde nuestra asociación les hemos ayudado. Él, su mujer y sus tres hijos estaban compartiendo un piso con otra familia en un municipio de Granada cuando su caso llegó a Corazón y Manos.
Debido al reducido espacio de la vivienda, todos los miembros de la familia dormían en la misma habitación, y no podían asumir el coste de la fianza y el alquiler de un nuevo hogar.
Una situación precaria a la que, con el tiempo, se sumó la mala convivencia con los otros inquilinos. Fue en ese momento cuando Ernesto nos pidió ayuda. Sin embargo, la principal condición para entrar a vivir en otro piso de alquiler era presentar un contrato laboral, y los únicos ingresos económicos de la familia procedían de trabajos temporales que Ernesto realizaba como electricista.
Gracias a Clece, Ernesto consiguió un empleo fijo que le permitió el acceso a una nueva vivienda. Desde Corazón y Manos le hemos ayudado con la fianza y con el primer mes de alquiler, así como con la compra de algún mueble, pero necesita un último apoyo para completar su hogar con la compra de diferentes enseres básicos: vajilla, ropa de cama, pequeños electrodomésticos…
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