Cruzar el Atlántico para rescatar a su hija
Historia
El pasado mes de abril, María (nombre ficticio) dejó de tener noticias de su hija, que reside en Canadá, días después de haber recibido una llamada suya de socorro asegurando que había sufrido maltratos por parte de su marido.
María y su otra hija, asustadas, se pusieron en contacto con la embajada española, así como con las autoridades del país, pero las respuestas que recibían no les daban ninguna solución, ya que, al no estar físicamente en Canadá, no podían registrar la denuncia por desaparición. Lo único que consiguieron averiguar es que el domicilio de Elena (nombre ficticio) llevaba días vacío.
Ante la falta de información, ambas cogieron un avión y cruzaron el Atlántico para buscarla. Lo que no se imaginaban era que Elena había sido ingresada en el hospital debido a su estado de salud, y que sus dos hijos se encontraban en un centro de acogida. Madre y hermana, viendo la situación en la que se encontraba Elena, decidieron solicitar su alta y traerla de vuelta a España.
Con tratamiento psicológico proporcionado por Corazón y Manos y mucho cariño de su familia, Elena ha comenzado a recuperarse. Ahora, ha regresado a Canadá para luchar por la custodia de sus pequeños, ya que actualmente residen con su padre. Al tener ella la nacionalidad canadiense por su matrimonio, tanto su custodia como el uso de la casa se la han concedido a él.
María debe hacer frente a todos los gastos del viaje, que sufragó con varios préstamos. La deuda es tan alta que su sueldo no le permite asumirla y carece de ahorros para pagarla. Desde Corazón y Manos le estamos ayudando y te damos la oportunidad de que colabores con esta dura historia.
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