Las primeras inquilinas del Proyecto Vivienda de Corazón y Manos estrenan su nuevo hogar

Las primeras inquilinas del Proyecto Vivienda de Corazón y Manos estrenan su nuevo hogar

Historia

Elena, Jazmín y Teresa (nombres ficticios) son, desde el pasado viernes 1 de diciembre, las primeras inquilinas del piso que Corazón y Manos ha habilitado en Madrid para alojar a mujeres víctimas de violencia de género, tras la adjudicación de un concurso público de la Empresa Municipal de la Vivienda y Suelo de Madrid para la gestión de este domicilio.

Las tres, derivadas del Punto Municipal III del Observatorio Regional de Violencia de Género del ayuntamiento de la capital, comparten un objetivo: comenzar una nueva vida lejos de la situación de maltrato que han sufrido durante años, con total autonomía personal e independencia.

Además, Elena, Jazmín y Teresa coinciden en su vocación por dedicarse al cuidado profesional de personas mayores o dependientes, y este también ha sido otro de los motivos por los que han sido elegidas para participar en el programa ‘Viviendas con Corazón’, mediante el que nuestra asociación ofrece a víctimas de violencia de género un apoyo integral: un alojamiento seguro, formación en atención sociosanitaria en el domicilio a personas dependientes y la posibilidad de conseguir un empleo en Clece en este sector.

Elena

Su historia ha conmocionado a los integrantes de Corazón y Manos. Elena, que llegó a España hace años buscando unas mejores condiciones de vida para ella y sus dos hijos, tuvo que enfrentarse previamente a continuos episodios de violencia por parte de su pareja en su país natal.

Salir de esta situación de maltrato no fue fácil para ella, sin embargo, consiguió rehacer su vida sentimental con una nueva persona, con la que vino a España. Mientras, sus hijos residirían con la abuela en su país de nacimiento hasta que consiguiese la estabilidad económica necesaria para mantenerlos.

Una vez asentada en España, Elena volvió a enfrentarse a una situación de violencia por parte de esta última pareja, que finalizó tras dejar su domicilio y denunciar a las autoridades competentes. Desde entonces, Elena estaba pernoctando en las casas de varias de sus amigas, en las que, en muchas ocasiones, solo podía permanecer un par de días.

Jazmín

Jazmín lleva viviendo en España 23 años, de los cuales 20 han estado rodeados de violencia machista, tanto psicológica como física, que le han impedido, entre otras dificultades, desarrollarse profesionalmente.

En consecuencia, actualmente, esta madre de cuatro hijos se encuentra desempleada y en una situación socioeconómica muy vulnerable, motivo por el cual los menores viven con la abuela desde el año 2017.

Teresa

Teresa también es madre de cuatro hijos, tres de ellos menores de edad, que actualmente viven con el padre. Desde el inicio de su relación sentimental, hace 21 años, sufrió maltrato por parte de su pareja, una violencia que ahora es imitada por su hijo mayor de 19 años.

Hasta ahora, vivía sola en una vivienda de alquiler ilegal que pagaba gracias a las ayudas que recibe de la Administración, pero que aun así suponía un gasto muy elevado para ella. Por eso, Teresa quiere poder acceder al mercado laboral y conseguir su independencia económica, que le permita dejar de depender de las prestaciones sociales.