Historia
“Agradezco inmensamente todo lo que Corazón y Manos y Clece ha hecho por ayudarme, a mí y a mis hijos, para salir de esta situación familiar y económica tan nefasta”. Estas son palabras de Virginia (nombre ficticio), una madre soltera que se vio envuelta en una difícil circunstancia, teniendo que abandonar su país huyendo de la situación de violencia que sufría por parte de su pareja.
Virginia, junto a sus dos hijos de 9 y 16 años, tras conseguir llegar a España y librarse así de su agresor, se vio sola y sin los recursos económicos suficientes para hacer frente a los gastos de una vivienda. Finalmente, se trasladó a la casa de un familiar con quien la convivencia se fue tornando cada día más complicada, hasta que se vio obligada a abandonar la vivienda.
Corazón y Manos, una ayuda para volver a empezar
La historia de Virginia llegó a nuestra asociación a través de Clece, donde había empezado a trabajar hacía tan solo unos meses. Tras conocer sus circunstancias, la empresa le amplió su jornada laboral, con el objetivo de poder ofrecerle una salida económica a su difícil situación. Gracias a esta mejora profesional, Virginia encontró al fin una vivienda que se ajustaba a su presupuesto. Sin embargo, los gastos de fianza eran muy elevados para ella.
Fue entonces cuando su responsable contactó con Corazón y Manos para ver cómo le podíamos ayudar. Desde nuestra asociación, le ofrecimos la posibilidad de asumir el coste de la fianza y el primer mes de alquiler para ayudarle con la carga económica que suponía arrendar un nuevo piso. Ahora, Virginia disfruta feliz, junto a sus dos hijos, de su hogar.