Historia
En Corazón y Manos continuamos con nuestro compromiso de cambiar la vida a los que más lo necesitan, en este caso Carolina y su hijo Antonio, quienes han visto como ser víctima de violencia de género o tener una discapacidad no impide tener un empleo.
Carolina es empleada de Clece desde noviembre de 2020. Empezó a trabajar en la compañía gracias al proyecto de inclusión laboral que se realizó el 25N (Día Contra la Violencia de Género) del pasado año y su desempeño es excelente. Su vida no ha sido fácil ya que tras divorciarse de su pareja tuvo que hacer frente a sacar a sus hijos adelante.
Desde Corazón y Manos detectamos que uno de ellos, Antonio, de 20 años, tiene dificultades para acceder al mundo laboral. Hace años fue diagnosticado con Síndrome de Asperger, una discapacidad que le está cerrando muchas puertas para conseguir lo que realmente desea.
Antonio se está formando como monitor de tiempo libre y para acabar su formación necesitaba realizar unas prácticas, pero le costaba conseguir un centro donde llevarlas a cabo. Conocedores de su situación, desde Corazón y Manos le ayudamos a encontrar una escuela infantil donde hacer las prácticas para completar su formación. Además, si su desempeño es el adecuado, tiene la oferta de un puesto de trabajo en la escuela.