“Corazón y Manos me ha dado esperanza para poder seguir adelante”
Jazmín (nombre ficticio) es una de las tres inquilinas del piso que nuestra asociación habilitó en Madrid para alojar a víctimas de violencia de género. Una solución habitacional que forma parte del programa ‘Viviendas con corazón’, un proyecto mediante el que les ofrecimos además la posibilidad de formarse en atención sociosanitaria en el domicilio a personas dependientes y de conseguir un empleo en Clece. Tras 10 meses alojada en el piso, Jazmín cuenta con un trabajo fijo en la empresa y hace un balance positivo de esta experiencia: “Corazón y Manos me ha dado esperanza para poder seguir adelante. Solo me queda agradecerle su gran generosidad”.
De origen ecuatoriano, Jazmín vino a España hace más de 20 años junto a su madre buscando unas mejores condiciones de vida. Aquí se casó y tuvo cuatro hijos, sin embargo, su matrimonio no fue un camino fácil, teniendo que enfrentarse a continuos episodios de violencia durante años, hasta que reunió las fuerzas suficientes para denunciar.
Cuando su historia llegó a nuestra asociación, Jazmín se encontraba desempleada, sin hogar y en una situación socioeconómica muy vulnerable, motivo por el cual además los servicios sociales le quitaron la custodia de los menores que desde 2017 viven con su abuela. Ahora, espera que sus mejores condiciones de vida le permitan encontrar un hogar y recuperar a sus hijos: “Esta ayuda ha supuesto todo para mí, me ha dado la posibilidad de crecer tanto personal como laboralmente. Solo quiero salud para que nunca me falte el trabajo y así poder cubrir las necesidades de mis hijos y ofrecerles algo mejor”.